Benjamin D. Manton

Información General

En 1865, Colonia del Sacramento estaba considerada como una ciudad pobre y en desarrollo. En esa época, Colonia tenía un destacado puerto fluvial ubicado en la desembocadura del Río de la Plata, la fuente principal de ingresos era el comercio marítimo y la actividad portuaria. Esto hizo que algunos comerciantes y empresarios generaran mayores ingresos; sin embargo, la mayoría de la población era muy modesta y dependía de la agricultura de subsistencia, como los gauchos (robando y matando vacas) y algunas mujeres que ejercian la prostitucion, y trabajo en el puerto o actividades relacionadas con el comercio. En ese entonces, Colonia había sufrido conflictos y disputas territoriales que habían afectado su desarrollo económico y social. Su población era diversa, con colonos europeos, inmigrantes, indígenas y esclavos. Benjamin Dyer Manton fue un capitán nacido el 29 de mayo de 1829 en los Estados Unidos, específicamente en Providence, la capital de Rhode Island. Perteneció a una de las distinguidas familias de Nueva Inglaterra cuyos antepasados tienen origen en la época colonial. Dado a sus frecuentes viajes, se informó sobre la política de diferentes países. Estuvo presente en el primer ferrocarril que corrió en Estados Unidos y además asistió a la demostración del vapor que hizo la travesía de Providence a Boston en el año 1836. A sus tan solo 17 años, se unió a una expedición marítima que daba la vuelta por el Cabo de Hornos hasta California. Gracias a su experiencia marítima, fue coronado capitán, pero en uno de los combates recibió una herida en el ojo que le hizo perder la vista, por lo que solicitó el retiro voluntario. Terminada la guerra, decidió dirigirse y establecerse en la zona del Río de la Plata, lo que lo llevó a relacionarse con los hombres más importantes de los gobiernos de Brasil, Argentina y Uruguay. Esto lo llevó a ocuparse de misiones especiales, como el transporte de tropas brasileñas hasta la zona de Paraguay, además del traslado de los batallones orientales hasta Concordia durante la Guerra de la Triple Alianza. En 1865, se trasladó a Colonia, donde se dio cuenta del futuro prometedor que tenía gracias a su espléndida situación geográfica. En 1869, fue designado como cónsul de América del Norte en Colonia. Concibió tres proyectos revolucionarios: el Dique de Carena, el Balneario Argentino-Uruguayo y el Proyecto de Ferrocarril Buenos Aires/Río de Janeiro. En 1866, inició la construcción del Dique de Carena, destinado al mantenimiento y reparación de barcos de tráfico. Éste dique fue el primero y único en la región del Plata en su momento. Sin embargo, a pesar del potencial del proyecto, la falta de apoyo del gobierno y la competencia con los nuevos diques en Montevideo y San Fernando llevaron al cierre del proyecto en 1880. Fue un hombre de múltiples facetas y visionario en Colonia. Después de instalar la primera línea telefónica en Buenos Aires y luego en la provincia, vendió su negocio para emprender otras actividades. En 1881, instaló el teléfono en Colonia y extendió las líneas a otras localidades, ganándose el título de "Padre de los teléfonos del Río de la Plata". Poco después, introdujo la luz eléctrica en la ciudad. Se dedicó luego a la valorización de quintas y terrenos, convirtiéndolos en espléndidos chalets, contribuyendo al desarrollo del Real de San Carlos y promoviendo las bondades de Colonia. Su proyecto de balneario, apoyado por inversionistas argentinos, incluía el arrendamiento de islas frente a las costas de Colonia, con un vapor para el transporte de visitantes y una plaza iluminada para el disfrute nocturno. Además, concibió un ambicioso proyecto ferroviario que conectaría Buenos Aires con Colonia. En distintos puntos tendría sectores giratorios que dejarían pasar a los buques grandes. El punto de partida sería el Real de San Carlos, desde donde seguiría a través del río hasta un punto cercano a Buenos Aires. El trayecto insumiría unas 30 horas, disminuyendo además en 3 ó 4 días la travesía náutica a Europa, ya que se partiría desde Río. Fue nombrado Presidente de la Sociedad Protectora de Animales, sociedad que tuvo varios encontronazos con la sociedad de las corridas de toros. Muchos de los miembros de dicha sociedad protectora eran aficionados a las corridas, por lo que prefirieron abstenerse en el tema. Mantón incluso intervino en juicios contra personas que habían maltratado animales en Colonia. Finalmente en abril de 1911 Mantón partió para Europa y Estados Unidos. Había enfermado durante el invierno anterior y necesitaba recuperar su salud. El 26 de abril de dicho año el diario La Colonia informa de la partida de Mantón, habiendo quedado pronto para abrirse el Hotel Yamandú, en la calle General Flores, otro de sus emprendimientos.El 29 de julio de 1911 falleció en la isla de Barbados, justo cuando se había repuesto y estaba pronto para regresar a Colonia. El mismo periódico informa de su fallecimiento, dedicándole una sentida página de homenaje : “Correspondería decir que Colonia ha perdido uno de sus mejores hijos, porque si Mantón era norteamericano de nacimiento, su vida, su vida activa, el capo de sus iniciativas fecundas fue siempre la ciudad de Colonia.